domingo, 12 de enero de 2014

Amar al prójimo

Hay un axioma que dice: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. Servir al prójimo es una consecuencia lógica del amor que le debemos al prójimo. Después del amor a Dios, nada hay más grande y que más agrade al Señor, que el amor al prójimo. El Señor fue muy claro a este respecto, cuando dejó dicho: “Un precepto nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; como yo os he amado, así que también amaos mutuamente. En esto conocerán todos que sois mis discípulos: si tenéis amor unos a otros”. (Jn 13,34-35). Y San Juan realzaba la importancia de este precepto divino y escribía: “Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor”. (1Jn 4,7-8). 

1 comentario: